En una situación de pandemia, como la que estamos viviendo,
es completamente normal que las personas comiencen a experimentar emociones
tales como miedo, angustia, tristeza. Éstas emociones, a su vez se convierten
en molestias de índole fisiológico, como dolores de cabeza, de estómago; o
trastornos de otro tipo como aquéllos relacionados con la alimentación (dejar
de comer o comer en exceso) o con el sueño (dejar de dormir o dormir
demasiado).
Todo lo anterior pueden ser síntomas tanto de estrés como de
ansiedad.
El estrés es una respuesta parecida a la ansiedad que surge
cuando la persona percibe que la situación sobrepasa sus recursos. Es decir,
percibe que no tiene alternativas ante la situación o cambio que está
experimentando en su vida.
Tanto en la ansiedad como en el estrés la persona se
visualiza a sí misma (aunque no esté consciente de ello) que se pone en peligro
su bienestar, su equilibrio, o incluso su vida.
¿Qué hacer?
En primer lugar, es importante la aceptación. No podemos
sanar nada que no aceptemos. Entonces, aceptar lo que estamos sintiendo.
En segundo lugar, podemos aplicar técnicas de relajación, de
respiración o de terapia Cognitivo Conductual.
Esta última ha demostrado una evidencia palpable de su
eficacia ante los síntomas del estrés y la ansiedad.
El principal componente de este enfoque terapéutico es la
identificación de pensamientos automáticos distorsionados (“del tipo “Vamos a
morir” “Todos vamos a enfermar” etc.) y a su vez, brindar estrategias ya sea
para frenarlos o modificarlos.
Una forma muy sencilla para frenar un pensamiento
distorsionado es simplemente, cuando aparezca decirle “ALTO” con firmeza y, una
vez que el pensamiento se ha ido, continuar con tus actividades.
Espero que esto sea de utilidad para ustedes lectores de
Momento y recuerden que, en tiempos de crisis, las emociones positivas son
nuestro mejor aliado.
talentotranspersonal1@gmail.com
http://talento-transpersonal.eadbox.com
WhatsApp: 246 150 7609
No hay comentarios:
Publicar un comentario