miércoles, 19 de marzo de 2014

FAMILIAS MONOPARENTALES

Las familias monoparentales son aquéllas conformadas por un solo progenitor, ya sea el padre o la madre. Esá formada por el progenitor soltero, divorciado o viudo que es jefe de una familia y carece de una pareja, ya sea por decisión propia o por abandono. En una cultura como la nuestra la familia monoparental está constituida en un gran porcentaje por la madre y su(s) hijo(s). Existen, de igual manera, familias constituidas por el padre y su(s) hijo(s), pero son las menos.


Los estudios sociales y psicosociales, nos indican que la familia formada por un solo progenitor ha ido en aumento, no solamente en nuestro país, sino a nivel mundial. Diversos autores señalan varias causas de éste fenómeno, entre las que podemos citar las siguientes:


·        El aumento en las necesidades económicas de los miembros de una familia lo que obliga a que uno de los progenitores, generalmente, el varón, traslade su lugar de residencia a otro país o lugar lejano.
·        La incapacidad de los progenitores de establecer relaciones y convenios interpersonales positivos y con calidad decidiéndose así por un divorcio o separación.
·        Fallecimiento del padre o la madre.
·        La decisión femenina de convertirse en madre sin la presencia masculina.
 
Este último aspecto resulta interesante ya que lo que generalmente se ha encontrado son mujeres que fueron hijas de padres divorciados y que a su vez sufrieron la separación o abandono de sus éstos y, en un intento, de evitar ese dolor en sus hijos, optan por no establecer vínculos afectivos de pareja, sino convertirse en madres solteras.

Sin embargo y, no importando las causas de la monoparentalidad, es importante mencionar que son familias que requieren de redes sociales para evitar que el jefe de familia se sobrecargue de estrés. 

También es importante que los hijos de dichas familias se rodeen con familias similares para evitar que se perciban a sí mismos   “diferentes” y afecte directamente en su autoestima.
Son varios los retos a los que se puede enfrentar una familia de ésta índole, no obstante, el más importante, podría ser el brindar un adecuado nivel de salud emocional a sus miembros.

Recuerde: Mientras exista la voluntad, existirán soluciones.

viernes, 7 de marzo de 2014

ENCONTRANDO A MI NIÑO INTERIOR

En el artículo pasado escribí acerca del día del niño, y comentaba que precisamente nuestra costumbre ese día es festejar a los chiquitos con algún evento, celebración, darles un regalo o salir a pasear. Pero ¿cuántas veces vemos que los adultos que acompañan a los niños lo hacen de mal humor? Yo creo que muchas veces. Muchos adultos acompañan a los niños con desagrado esperando que el día se acabe y sea lo más corto posible. Y es entonces cuando me pregunto ¿Dónde está su niño interior? ¿enterrado en lo más profundo de su ser? 



Seguramente. Y no solamente ese día, sino los demás días del año ¿dónde guardan a su niño interno? ¿lo dejan salir de vez en cuando? O ¿nunca? ¿Ser adulto significa no reírse? ¿No divertirse? ¿Es usted de los que creen que los adultos exclusivamente trabajamos y los niños son los únicos que se divierten?

Dentro del estudio de la psicología tenemos exponentes importantes que años atrás hablaban de buscar, cuidar y en su caso, rescatar a ese niño interno. Carl Gustav Jung, lo llamaba “el niño divino”, mientras que Donald W. Winnicott se refería a él como el “yo auténtico”. El niño que llevamos dentro se refiere a esa parte de cada uno de nosotros, llena de energía, que denota alegría y creatividad.


Es nuestro yo auténtico, lo que somos realmente. Quienes no han enterrado a su niño interior, son personas que suelen ser más espontáneas en su trato, y, por supuesto, ríen con mayor facilidad, encontrando adaptabilidad y entusiasmo en sus relaciones personales y en sus metas profesionales. En general son personas que disfrutan más de la vida. 

La Dra. Lucia Capacchione, nos dice lo siguiente sobre el niño interior, para darnos una idea de lo importante que es:   «Para ser plenamente humano, el niño que llevamos dentro debe ser abrazado y se tiene que manifestar.» 


Así que, dejar salir y disfrutar a tu niño interior no solamente te permitirá convertirte en una persona más feliz, sino te ayudará en tu relación con otros niños, ya sean tus hijos o si eres docente, en el trato con tus alumnos.

«Un hombre infantil no es aquel cuya evolución se ha interrumpido, sino que, por el contrario, es un hombre que se ha dado la oportunidad de seguir evolucionando mucho después de que la mayoría de los adultos se hayan envuelto en el capullo de los hábitos y los convencionalismos de la madurez.»
Aldous Huxley



OTRAS TÉCNICAS PARA ACTIVAR NUESTRO CEREBRO

Entre otras técnicas para activar nuestro cerebro está la denominada  Gimnasia Cerebral la cual ayuda a lograr la comunicación entre el cuerpo y el cerebro. El Dr. Dennison nos comparte la técnica PACE.


PACE: Son 4 estados necesarios para el auto-aprendizaje cerebral integrado.    

Pace significa positivo, activo, claro y energético.

1er paso: Tomar agua.  Es el medio que aumenta el potencial eléctrico a través de las membranas celulares y es esencial para la función de la red nerviosa. Corresponde a la E de Energético.

2do paso: Botones del cerebro. Masajeando con los dedos los llamados botones cerebrales (tejido blando bajo la  clavícula a lado derecho e izquierdo del esternón). Liberan movimientos oculares reprimidos relajando la tensión en los músculos posteriores del cuello. Corresponde a la C de Claro. Tiempo aproximado1 minuto

3er paso: Gateo Cruzado. Movimiento que alterna un brazo con la pierna opuesta y el otro brazo y la pierna opuesta.  Estimula los dos hemisferios cerebrales derecha-izquierda simultáneamente. Corresponde a la A de Activo. Tiempo aproximado 1 minuto.


4to paso: Ganchos.   Se pone un tobillo sobre el otro, se extienden los brazos y cruzan las muñecas, se entrelazan los dedos y se ponen las manos sobre el pecho.  Permanecer durante un minuto aproximadamente, colocando la lengua en el paladar, y moviendo los ojos que tienen que estar abiertos.  

CONSEJOS PARA ACTIVAR NUESTRO CEREBRO

¿Alguna vez había pensado, en la importancia de activar o entrenar su cerebro? 


En realidad es muy importante, ya que una persona que entrena su cerebro está más capacitada para lograr un aprendizaje más rápido, o terminar su trabajo en menor tiempo.

El día de hoy les comparto, algunos consejos del Dr. Paul E. Denninson, pionero en el campo de la investigación cerebral aplicada. Consejos que, fácilmente se pueden involucrar a las actividades diarias.

1. Bañarse con los ojos cerrados: Sólo con el tacto, localiza las llaves de agua, ajusta la temperatura del agua, busca el jabón, o el shampoo, etc. Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca antes habías percibido.

2. Usar la mano no dominante: Come, escribe, abre la pasta dentífrica, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar. Péinate, báñate píntate, aféitate lava los dientes con tu mano no dominante.

3. Lee en voz alta: Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.
4. Cambia tus rutas: Toma diferentes rutas para ir al trabajo, a tu casa.

5. Cambia las cosas de lugar: Al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa

6. Aprende algo nuevo: Cualquier cosa puede servir, aprende fotografía, cocina, yoga, estudia un nuevo idioma. Si te gusta, arma rompecabezas,


7. Cambia de mano: Por ejemplo cambia el ratón de la computadora al lado contrario de donde lo usas comúnmente.

LAS PERSONAS PERFECCIONISTAS

Entre muchas tipologías de personalidad en el ser humano, voy a mencionar a las personas perfeccionistas. Son aquéllas que trabajan de manera incansable, se esfuerzan día con día en sobresalir.


Siempre buscan la manera de obtener reconocimientos y estar por encima de los estándares de exigencia de su entorno social. Es decir, si es un trabajador, será el más responsable, el que se quede horas extras porque algo en su trabajo no le resulta a la perfección; en su familia, se preocupará por ser el miembro con más logros, de hecho constantemente se está comparando con otros miembros de su familia, especialmente con sus iguales, entiéndase hermanos, primos, etc. Esto con la finalidad de siempre considerarse el mejor. 


En éste proceso de comparación será la persona perfeccionista quien busque tener el mejor trabajo, mejor sueldo, la mejor familia, lo mejor en términos materiales, como casa, coche, e incluso aspectos como vacaciones deberán ser las mejores etc. Si es docente de alguna escuela, buscará ser apreciado por todos,  necesitará la aprobación constante no solamente de sus jefes sino de sus alumnos, y cuando llegue un docente nuevo con otras habilidades, tal vez diferentes a las suyas, se sentirá amenazado. 

El obtener admiración de los demás es un aspecto vital en éstas personas, de aquí que cuando no la tenga, podrá sentirse insatisfecho consigo mismo. 

Estas personas pueden tener muchos logros laborales y personales, esa es la parte positiva, sin embargo, si no logran canalizar adecuadamente sus emociones pueden llegar a tener altos niveles de estrés y de frustración personal, de hecho pueden llegar a ser candidatos para depresión. Otro aspecto relevante de mencionar es que a estas personas se les puede dificultar el trabajo en equipo, precisamente porque buscan ser el centro de atención o porque se niegan a pedir ayuda.



Este tipo de personalidad, es el resultado de nuestra sociedad que busca educar sujetos individualistas y premia los logros personales y no los logros en conjunto. Tal vez sería pertinente replantear algunos aspectos educacionales, precisamente porque las exigencias laborales buscan la tan preciada competencia de trabajo en equipo.

Insisto, ser perfeccionista no es malo, buscar ser mejor es estar en un proceso de mejora continua, esto es un aspecto positivo. Pero, la suma de conducta perfeccionista + individualista es la puede dar como resultado una persona con mucho estrés, con tendencia a la depresión y dificultad para integrarse a equipos ya sea laborales o familiares. Así que, los invito lectores, si se identifican con estos rasgos, olvidarse del individualismo y comprender que buscar ser mejores, en conjunto, es mejor.

NUESTRO TEMPERAMENTO


El factor genético, en los últimos tiempos ha tomado un gran auge. Existen hoy en día una gran variedad de estudios que nos indican que en la psicología del ser humano, intervienen no solamente los factores aprendidos, sino también los heredados. 

Anteriormente el Psicólogo Thurstone ya había esclarecido el que las personas nacemos con una carga heredada a la que denominó temperamento, según éste autor: “El rasgo temperamental puede definirse como una disposición congénita para responder de manera uniforme a un determinado tipo de estímulos o para reaccionar en forma más o menos idéntica en presencia de situaciones que el individuo juzga como análogas.”
( Thurstone 1938) En éste sentido, podemos tener un temperamento Activo,  Vigoroso, Impulsivo, Dominante, Estable,  Sociable y/o  Reflexivo.


Según Thurstone, las personas con temperamento “Activo” denotan una disposición para estar siempre en movimiento, son las que hablan, caminan, escriben, trabajan y todo lo hacen rápidamente, les gusta estar siempre ocupadas en algo y tienen la tendencia a estar de prisa. 

El temperamento “Vigoroso” se caracteriza por el gusto hacia los deportes o trabajos manuales “vigorosos” y actividades al aire libres. Estas personas encuentran placer en actividades físicas que requieran de un  esfuerzo considerable. Las personas “Impulsivas” tienden a ser arriesgadas y a tomar decisiones rápidamente, son audaces y en ocasiones actúan sin medir las consecuencias de sus actos. Su decisión para actuar o cambiar es rápida. 

Las personas de temperamento “Dominante” generalmente son las que toman la iniciativa y asumen la responsabilidad de actuar como líderes A la persona caracterizada por este rasgo le gusta organizar actividades de tipo social, les gusta hablar en público, organizar actos sociales, promover nuevos proyectos y convencer a los demás. El temperamento “Estable” puede indicar que la persona permanece tranquila en situaciones críticas, logra concentrarse mientras estudia o 
trabaja en medio de distracciones y no se molesta si le interrumpen. 

La persona “Sociable” gusta de la compañía de los demás, fácilmente traba amistades. Están siempre dispuestas a cooperar y a prestar ayuda. A las personas “Reflexivas” les agrada meditar y prefiere los trabajos de orden teórico a los de orden práctico. Probablemente prefiera trabajar sola en tareas que requieren cuidado y esmero en los detalles. Estas personas son generalmente tranquilas; encuentran placer en el tipo de trabajo que requiere precisión y esmero en los detalles.

El conocer nuestro temperamento nos puede proporcionar una parte de nuestros gustos y tendencias de comportamiento, pero no lo es todo. Somos una parte de carga genética y otra parte de nuestra conducta ha sido aprendida. Conocer ambos aspectos de nosotros es lo que se denomina personalidad. 

Usted ¿Conoce su personalidad?

RESISTENCIA AL CAMBIO



“Más vale malo por conocido que bueno por conocer”, ¿Quien no ha escuchado éste refrán? O, mejor aún ¿Quién no lo ha dicho y llevado a la práctica, o aconsejado a algún amigo(a)?


Este refrán refleja una de las tendencias más grandes del ser humano: la resistencia al cambio. 

Esa fuerza inconsciente que no quiere cambiar, que desea permanecer en el mismo status, porque tal vez, le parece cómodo y, como dirían los psicoanalistas, le confiere una ganancia secundaria. 


Es decir, se obtiene  algún tipo de compensación por estar en dicha situación. Ganancia, que es en sí misma un proceso inconsciente. Pero dirán algunas personas ¿Cómo es posible? Yo sí quiero cambiar, quiero dejar atrás ésta depresión, quiero dejar de repetir el mismo patrón. 



Y otros dirán “yo no tengo ganancia secundaria”, puede ser, no se da en todos los casos. En otras personas, la resistencia al cambio es simplemente una cuestión de aprendizaje, de aprender, primero a ver el mundo con otros ojos ( labor terapeútica, por cierto), de darse cuenta que hay otra realidad, otro mundo y, por ende, de llegar a  sentir algo distinto.  Existen muchas personas, por ejemplo que nunca han sentido el optimismo, la alegría, la esperanza, etc. Incluso hay personas que desconocen lo que es el amor a sí mismos. Se puede empezar por ahí, por empezar a sentir diferente.



Y, nos obstante, hoy en día se ha dicho y muchas personas han escuchado un sinnúmero de veces “lo único que permanece constante es el cambio”, la realidad es que, en la mente de muchas personas, el cambio es sinónimo de algo desconocido, de enfrentarse a algo nuevo que representa un riesgo y ese riesgo es precisamente algo que puede no  gustar, y entonces, aunque el refrán sea tan antiguo como la humanidad misma, el hombre continúa solucionando sus problemas de la manera más conocida, con los mismos recursos de sus antepasados, con refranes del tipo “ mas vale malo por conocido.. que bueno por conocer” y entonces, vemos que Sigmund Freud no estaba tan equivocado cuando habló de la “compulsión a la repetición” y me pregunto... ¿En verdad las personas quieren cambiar? Ojalá que sí, porque el alcohólico puede dejar de sentirse como una alcohólico, el codependiente también, el depresivo puede aprender a sentir lo que se siente no estar deprimido y así sucesivamente, siempre y cuando los terapeutas tengamos la habilidad de detectar la resistencia al cambio y superarla.

SER COHERENTE


La definición de “Coherente” en diccionario significa conexión entre unas cosas u otras. Si nos referimos a la conducta del ser humano, diríamos que, una persona coherente es aquélla cuyo  pensamiento y  acción se encuentren en consonancia. Es decir, es alguien que actúa con base a lo que predica. Una persona incoherente sería lo contrario.




Podemos encontrar dos tipos de personas incoherentes:

1.   Las personas que no defienden su estilo de vida porque se dejan influenciar por los demás y buscan siempre estar en sintonía con quienes les rodean. Estas personas conocen sus valores personales pero no están completamente convencidos de los mismos. Temen ser diferentes y no ser aceptados y suelen ser tan adaptables que un día defienden un derecho y al día siguiente se muestran en contra del mismo. Estas personas requieren desarrollar una habilidad que se denomina asertividad. Para ser asertivos, en primer lugar, se necesita conocer acerca de las diferentes maneras que tiene un ser humano para comunicarse y desarrollar confianza en sí mismo. Tal vez, éste tipo de personas existan en todas partes, pero difícilmente dañan a alguien más. El peligro es que pueden confundir a sus hijos respecto de los valores familiares.

2.   Aquéllas que predican y defienden conceptos determinados de manera verbal pero que su conducta es completamente diferente a lo que manifiestan. Por ejemplo, los que defienden políticas ambientales y los observamos tirando basura y contaminando, los que hablan de religión y su conducta deja mucho que desear, ya que nunca los vemos ayudando a alguien o, por el contrario juzgan y critican todo el tiempo.


Recomiendo a las personas que pueden caer en éste rubro: pensar  en la coherencia que exigen a los demás y recapacitar si actúan de la misma manera en la que hablan.

Y para todo aquéllos que decidan desarrollar la coherencia en su vida:
·   Examine si sus actitudes y palabras no cambian radicalmente según el lugar y las personas con quien se encuentre.
·       Cumpla con sus responsabilidades. Recuerde que con el ejemplo se comunica más que con las palabras.
·       Busque rodearse de personas coherentes.

miércoles, 5 de marzo de 2014

LIDERAZGO SITUACIONAL APLICADO EN LA FAMILIA. Parte 2



El objetivo del Liderazgo Situacional es la de proveer al líder de cuatro estilos de dirección que sean adaptables a cuatro estilos de seguidores.

En una familia funcional, la función del liderazgo debe estar siempre en manos de los padres, ya sea en ambos o si es una familia monoparental, en el padre o madre que tiene a su cargo el cuidado y la crianza de los hijos.

Es importante ubicar a los hijos en un nivel de madurez determinado. En el artículo pasado veíamos que la madurez está definida como la habilidad de ejercer por responsabilidad propia, el propio comportamiento. Entonces, usted como líder deberá ubicar a sus hijos en un nivel de madurez determinado.

  • Madurez baja cuando el niño o joven no quiere y no   puede realizar una tarea.
  • Madurez moderada, cuando el niño o el joven todavía no puede realizar una tarea pero sí quiere hacerla.                             
  • Madurez intermedia, cuando el niño o el joven no quiere realizar una tarea determinada aunque ya sea capaz de ejercerla por sí mismo, y
  • Madurez alta, cuando el hijo o joven ya puede y quiere realizar sus tareas por sí mismo.

Para cada uno de estos niveles de madurez, se recomienda que el líder ejerza un estilo distinto. Concretando entonces, que, dirigir personal, o dirigir a nuestros hijos en casa es todo un arte y, por ende, es recomendable conocer su nivel de madurez y entonces aplicar el estilo requerido.

Para madurez baja, se recomienda ser directivo y no dar tareas largas, de igual manera, supervisar de manera cercana y constante, con periodos de observación intermitente.

Para madurez moderada, es importante seguir supervisando pero aclarar el motivo de la tarea, es decir, que el hijo conozca la utilidad de la misma.

Para los hijos con madurez intermedia, se recomienda, ya no dar indicaciones ni supervisión cercana, pero sí mucha motivación.

Y, finalmente para los hijos con madurez alta, se recomienda no abandonarlos. Es muy común, que, cuando un padre o una madre observan que sus hijos ya son responsables y saben hacer las cosas, ya no se preocupan por ellos, y esto, de igual manera, es un error. Aunque hayan demostrado madurez, no hay que abandonarlos.

El líder en la familia, es un coach constante que requiere ser incorporado en la mente de los hijos.



LIDERAZGO




La principal pregunta en relación al liderazgo, es sin duda el esclarecimiento de si un líder nace o se hace. Los estudios nos indican de que la respuesta radica en ambos aspectos; por la parte del factor hereditario, tenemos que efectivamente, se puede nacer con cierta predisposición a ser líder, es decir con un temperamento más activo con inclinación y gusto por influir en los demás, a ser más sociable y ejercer esa sociabilidad hacia el dominio de otros. Por otra parte, las biografías de líderes nos enseñan que, prácticamente, el líder es una historia de reforzamiento. 

Es decir, una persona va cambiando su forma de ser y se va inclinando por dirigir a otros cuando comienza  a darse cuenta de que puede hacerlo. Y creo que aquí, el darse cuenta, es una parte fundamental del desarrollo de líderes. Y puede comenzar desde la infancia; hablemos de aquél niño que observa que es capaz de proponer un determinado juego entre sus compañeritos y oh! Sorpresa, sus compañeros deciden aceptar sus propuestas; posteriormente éste mismo niño, decide proponerse como jefe de grupo y nuevamente  lo consigue. Puede ser que posteriormente escuche a algún familiar, especialmente las figuras paterna o materna o a su maestro en la escuela referirse a él como con “tendencia a ser líder”, y todo esto, va programando su forma de pensar respecto de sí mismo, es decir, se va poniendo la camiseta de líder, lo cual lo va llevando a comportarse nuevamente como tal, a realizar esfuerzos por ser propositivo, a levantar la mano, a buscar ser elegido para alguna actividad de dirección grupal, y, con todo esto, esa pequeña persona se va dando cuenta de que puede dirigir a otros. Probablemente traía una predisposición genética hacia ciertas conductas.

Sin embargo, si el liderazgo no fuera una habilidad susceptible a ser desarrollada, entonces ¿porque existen tantos entrenamientos que prometen formar líderes? La realidad es que hay líderes que sí se hacen y otros que nacen, lo importante es que utilicen su talento para el bien de la humanidad.

LA IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES HUMANAS EN EL ÁMBITO FAMILIAR



El término Relaciones Humanas está dirigido hacia la importancia de “llevarnos bien con los demás” y en éste terreno, la comunicación ocupa un papel muy importante. Comenzaré diciendo que hay familias que expresan lo siguiente: “No tenemos comunicación”, cuando la realidad es que todo es comunicación, una persona no puede no comunicar, incluso el silencio es comunicación. ( Watzlawick) 

La manera en la que expresamos nuestras ideas, nuestros deseos o nuestras inquietudes está tapizada de nuestros valores, de nuestras creencias y en algunas ocasiones de nuestros sentimientos, por eso, especialmente en el ámbito familiar recomiendo dos importantes acciones:

1. Fomentar la comunicación: Aunque estemos cansados, padres e hijos, regálenle unos momentos al final del día o varios momentos el fin de semana para hablar de cómo se sienten y de las experiencias que cada uno vive. Aprendan a escuchar y todos hablen poniéndose atención.

2. No se critiquen ni minimicen los sentimientos del otro: Es común decir ¿por eso te enojaste?, y afirmaciones como ésta ¡Que infantil eres!.

Recuerden que cada integrante de la familia siente de manera diferente, tiene ideas diferentes y percibe el mundo de manera diferente. Para ti puede no ser un problema, para el(ella) puede sí serlo. Tan grande es el conflicto del niño de primaria con su compañerito como el del papá en su lugar de trabajo. 

Si ustedes como familia, pueden iniciar con estos dos primeros pasos, han dado un gran salto en el establecimiento de Relaciones Humanas positivas.

PROYECTO DE VIDA Y PROSPERIDAD

“NUESTRO DESTINO PROVIENE EN ÚLTIMA INSTANCIA DE LOS NIVELES MÁS PROFUNDOS DEL DESEO Y TAMBIÉN DEL NIVEL MÁS PROFUNDO DE LA INTENCIÓN. AM...