Mucho se habla de alcanzar el éxito, de concretar metas, de
alcanzar la felicidad, de incrementar logros personales, laborales
o financieros, pero poco se comenta de un fenómeno muy común y que en gran
porcentaje de los casos, suele ser la causa por la que una persona no logre sus
metas o no logre ese éxito tan deseado, aun cuando tenga las habilidades y
aptitudes necesarias.
Me refiero al fenómeno del autosabotaje. Y lo denomino autosabotaje porque precisamente sale a la luz en los momentos más significativos de la persona.
Menciono varios ejemplos a continuación:
Aquel estudiante que
ha obtenido buenas notas durante sus estudios y el día del examen final, se
pone nervioso y no recuerda nada, o.. O por sucesos extraños, no llega a su
examen final.
El deportista que
antes de una competencia importante, se lastima y por supuesto no puede
competir.
La persona que acude
al médico pero no sigue sus indicaciones y decide no tomar los medicamentos y,
como resultado probable es una recaída importante de la enfermedad.
La persona que busca
trabajo pero cuando está a punto de ser contratado no acude a la última
entrevista o no encuentra sus papeles impidiendo así su contratación.
La persona que pierde
su avión en un viaje de negocios.
El que se equivoca al
hacer una transferencia bancaria, en perjuicio contra sí mismo.
A veces el autosabotaje se expresa con palabras inadecuadas en momentos no
adecuados, como el vendedor que está a punto de cerrar una venta y no lo logra
por un comentario no apropiado de último momento.
Estos ejemplos son conocidos y tal vez son fáciles de aceptar por las
personas, pero hay otra forma de autosabotearse más difícil de identificar y es
cuando la persona se relaciona con las personas no adecuadas. Es decir,
vincularse con personas que frenan su desarrollo, que la involucran en
problemas constantemente ya sea en el trabajo o en la vida personal, y el
paciente en cuestión, no quiere o no desea ver el asunto.
Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, habló de la existencia de una
ganancia secundaria de las personas frente a sus síntomas. Se refería a que los
pacientes o las personas en general de manera inconsciente prefieren el síntoma
porque obtienen una recompensa no identificada por ellos. Un ejemplo, es la
persona que pudiendo sanar físicamente no lo hace porque al estar enfermo
obtiene beneficios no reconocidos como ser cuidado y tener atenciones
especiales.
Sin embargo, el identificar una ganancia secundaria no es la única razón
por la que una persona puede frenar sus logros, existen otros fenómenos
psíquicos,
Uno de ellos puede estar en las relaciones familiares internalizadas por
la persona, uno de los exponentes de esta teoría es Jodorowsky quien afirma que
existe una neurosis de fracaso. De igual manera se ha constatado la existencia
de lo que se denomina miedo al éxito, de los cuales hablaré en los siguientes
comentarios.
Por lo pronto les comento que La psicoterapia ayuda a las personas a
reconocer estos temas emocionales, a desbloquearlos y por supuesto reconocer el
autosabotaje para eliminarlo de sus esquemas de conducta, y así poder tener un
acceso real a la máxima expresión de sus habilidades y aptitudes.
Una persona puede sabotear una acción, pero también puede sabotear su
vida. Por lo tanto, vale la pena observar el autosabotaje y solucionarlo a
tiempo.
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